CICLO «ENTREVISTAS EN LA REDACCIÓN»
NADIA DIZ: «LO DE LUCAS GHI ES UNA ESTAFA ELECTORAL. SE ALEJÓ DEL PROYECTO DE LA COALICIÓN Y ELIGIÓ GESTIONAR CON FUNCIONARIOS DEL PRO»
Por @gusrequelme y @elcondordemoron
Nadia Diz, concejal suplente Fuerza Patria Morón y referente de » La Marechal» ( centro) junto con los comunicadores Paola Mai y Gustavo Requelme
En otra emisión de «Entrevistas en la Redacción», visitó «El Cóndor», Nadia Diz, concejal suplente de Fuerza Patria y referente de la corriente peronista «La Marechal».
Concejal en ejercicio hasta el 21 de octubre pasado, Nadia Diz resultó protagonista inesperada de un sorpresivo juego de «enroques», dentro del «ajedrez» de un oficialismo fatalmente divido en el legislativo comunal de Morón, cuando el intendente Lucas Ghi propició el fin de la licencia de Valeria Gasol, enrolada en «La Cámpora» y de buena sintonía con el jefe comunal, a fin de ganar una mayoría mínima dentro de la bancada, para lo cual la propia Diz, referenciada en Martín Sabbatella, debía dejar su lugar.
Finalmente, el «sabbatellismo» respondería a la jugada del intendente, cesando la licencia de otra concejal elegida en octubre de 2023, Florencia de Luca, reasumiendo incluso en la jefatura del bloque, ya que en aquella boleta, que buscaba por entonces la reelección de Lucas Ghi (en tiempos de unidad de la coalición oficialista, que hoy parecen tan lejanos como imposibles), De Luca ocupaba el cuarto lugar, mientras que Gasol el octavo y Diz el décimo.
Crítica de la gestión del intendente y de su impronta política de los últimos tiempos, que califica de una auténtica «estafa electoral» a sus propios votantes, al alejarse del proyecto colectivo del espacio y reunirse de funcionarios, que en el pasado reciente militaron en el PRO, en desmedro de quienes acompañaron a Ghi, desde Nuevo Encuentro y fueron paulatinamente excluidos del ejecutivo comunal, en el contexto de una «persecución política» de quienes se referencian en Martín Sabbatella.
Nadia Diz, una joven dirigente kirchnerista de proyección distrital e incluso más allá de los límites de Morón, hace hincapié en la necesidad de «diálogo y consenso» para llegar a acuerdos, que garanticen no sólo la gobernabilidad de un intendente muy cuestionado dentro de su propio espacio, sino para mejorar la calidad de vida de los vecinos y vecinas, «rehenes» inocentes de una batalla interna en la coalición oficialista, que no sabe de treguas ni de armisticios.
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