Hoy recordamos a José Bielicki

José Bielicki y Javier Argolo
José Bielicki, vecino de Morón, abogado, ejerció el periodismo y la docencia Universitaria. fue un activo militante y dirigente de la Unión Cívica Radical.
Bielicki nació un 30 de diciembre de 1934, Comenzado muy tempranamente su militancia en las filas de la Unión Cívica Radical este comienzo y el haber tratado con Personalidades notables hicieron que fuera forjando su temperamento político. José era de una personalidad especial, inquieto, afectuoso, con una generosidad poco común en la política, militante de hierro, sabedor de la historia partidaria como pocos, pero sobre todas las cosas un Radical inclaudicable.
José siempre le daba especial importancia a la etapa en 1958 cuando fue secretario de Gobierno de la Municipalidad de Morón, durante la intendencia de Don Abel Costa. También tuvo un papel destacado cuando volvió la democracia y en particular cuando fue diputado nacional, desde 1983 hasta 1987. En este período, demostró y fue parte de los grandes debates de nuestra naciente Democracia. Por eso, en las páginas de la historia del Radicalismo y de nuestro distrito, su acción será recordada como el diputado de la Democracia del Partido de Morón.
Fue parte fundamental en la sanción de normas esenciales en ese periodo como la ley de divorcio, Otros proyectos que impulsó desde el Congreso fueron la Declaración Jurada de Bienes, Régimen de elección de diputados nacionales (primarias, abiertas, simultaneas y obligatorias), y Régimen legal para las actividades de importación y exportación de empresas privadas, mixtas o públicas.
Fue asesor del jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires durante el mandato del Dr. Enrique Olivera, secretario de gobierno del Dr. Guillermo Moreno Hueyo, y asesor del bloque de diputados nacionales de su partido.
Escribió el libro sobre Moisés Lebensohn “ El Hombre que pudo cambiar la Historia” editorial Luminere .Bielicki siempre sintió una muy especial admiración por Lebesohn.
Tuvo una muy extensa trayectoria, él logro algo muy notorio, pues fue y es tanto querido, como respetado tanto dentro como fuera de la Unión Cívica Radical.
Siempre se caracterizó por su incansable trabajo por el Radicalismo, actuó con gran apertura y generosidad.
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Con José también ocurría un fenómeno especial, que no es muy común en la Política Argentina.
Eso se daba por una sumatoria de factores; como eran que su personalidad e inteligencia. O que existieron circunstancias históricas que forjaron sus cualidades que las mismas fueran templadas por su precoz inicio en la Política. Esas mismas circunstancias que hicieron que apenas siendo un muchachito cuando comenzara a entreverarse con los personajes de la liga mayor de la UCR bonaerense.
En una argentina poblada de mezquindades y de grietas él tendía incansablemente puentes tanto dentro como fuera del Radicalismo.
Era muy común sus conversaciones con Políticos de todas las extracciones incluso muchos de ellos concurrieron a las mesas del Grupo Progreso, algo que debería ser normal en democracia.
Pero que en la Argentina toma una gran dimensión por su excepcionalidad.
Bielicki era un hombre un hombre eminentemente social, expansivo, cálido y con la inteligencia para integrar a los actores más diversos. Vuelvo a recalcar que promovió permanentemente en el debate de ideas en un espacio que género en el legendario Club “Lalín” en la calle Moreno de la Capital.
El Grupo Progreso que el lideró fue por muchos años un ámbito de encuentro y de debates de ideas al que asistieron figuras de la UCR y hombres y mujeres extrapartidarios. En un País donde predominan el enfrentamiento, contexto de grietas. El hizo de la tolerancia, el encuentro, el respeto y el debate de ideas un faro para la política.
Dos datos que lo muestran el temple de José Bielicki, estando internado se comunicó con el IML para conseguir un ejemplar de su libro para un médico que lo estaba atendiendo. También se comunicó con Alberto Ventosa para sacar una nota que fue publicada el 12 de enero en “El Diario La Opinión de Morón”.
Activo y militante hasta el final. Sin dudas José fue un radical con mayúsculas, un político de cuna y de tumba.
Hoy recordamos a ese gran y activo luchador, un militante del radicalismo, pero muy especialmente un hombre de la Democracia.
Lic. Javier M. Argolo