A CIEN AÑOS DE LA APERTURA DE LA FABRICA DE PASTAS PAVESE
Por Ezequiel Pavese @historia.conelprofe @ezepavese
El 17 de octubre de 1925, el matrimonio constituido por Carlos Pavese y Andreína Bonamino, daban inicio con mucho esfuerzo a un negocio señero del comercio moronense y por mucho tiempo de la zona oeste: la fábrica de tallarines y ravioles “La Genovesa”.
Don Carlos, que había llegado a la Argentina luego de la Primera Guerra Mundial, aprendió el oficio en el mercado del Abasto en la capital, en una fábrica de pastas de otro italiano proveniente de Génova y en su honor, el nombre del emprendimiento.
Ubicada la casa-comercio, sobre la calle General Manuel Belgrano 936/40 (cuando la numeración de las calles comenzaba del lado norte), frente a la plaza (en aquel entonces denominada “Adolfo Alsina”) prontamente se convirtió en el único negocio del rubro de una amplia geografía que abarcaba desde más allá de la General Paz y toda la zona que rodea a Morón.
La fama adquirida por sus productos (al que se le suman quesos, mantecas, aceites y conservas) trajo la apuesta de la remodelación del local en la década del 30) al que concurrió a la inauguración el gobernador de la Provincia, el Dr. Manuel Fresco, acompañado del intendente Rafael Amato.
Tiempos en donde toda la familia trabajaba; así se fueron sumando los hijos de don Carlos y Andreína: Ángel, Enrique y Pedro, quienes desde pequeños colaboraban en el negocio y luego pasaron al frente de él.
Que el negocio era muy concurrido no es fábula: aquellos mas mayores aún recuerdan las colas de los domingos en donde había que sacar número y esperar (a veces horas) y no perder el turno. Así cuenta el testimonio, que el párroco Edmundo Vanini, un domingo al finalizar misa, allá por los años cuarenta, dijo a los feligreses: “¡ya sé que tienen que ir a lo de Pavese, pero no se vayan, esperen a la bendición final!”.
Fue tal el reconocimiento de la fábrica, que se abrieron más tarde locales como “La Genovesa de Haedo” y otros similares en varios puntos del oeste, tratando de captar clientes. Así las cosas, la identificación del negocio y la familia fue total y con el paso del tiempo directamente, el local pasó a llamarse “Fabrica de pastas Pavese”.
Esta es una breve síntesis de la trayectoria de un comercio familiar, tradicional de nuestra ciudad, que inició su historia hace 100 años, un día como hoy, en un Morón de otros tiempos.
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